Recientemente me
topé con un producto asiático que ya había visto unas cuantas
veces en internet y había llamado mi atención; se trata de una
mascarilla de color negro que retira los molestos puntos negros del
rostro y promete buenos resultados.
Este producto se
aplica con la yema de los dedos y se esparce sobre la zona donde hay
puntos negros y previamente limpia, se deja actuar por 20 minutos
para que seque completamente y después se retira de manera muy
sencilla ya que toma una textura plástica y se desprende con mucha
facilidad. Esta mascarilla no necesita retirarse con agua. Puedes
aplicarla en cualquier parte del rostro.
En esta primera
imagen se puede ver la nariz previa a la aplicación de la
mascarilla.
La mascarilla fue
puesta sobre la nariz y parte de las mejillas donde había puntos
negros. Puedes notar que tiene una apariencia densa y plástica.
La mascarilla al ser
retirada queda de una sola pieza ya que, como se mencionaba
anteriormente, su textura es como la del plástico. Se logra ver una
especie de “pelucita” blanca, esto es los puntos negros que
fueron retirados por la mascarilla.
Finalmente esta es
la apariencia de la zona donde se aplicó el producto y se nota
considerablemente más limpia que en la primera fotografía.
Considero que es un
buen producto ya que, a diferencia de otros productos que prometen
eliminar los puntos negros, esta mascarilla se amolda perfectamente a
las curvas y pliegues de la nariz, además que llega a toda la zona
que deseas limpiar en una sola aplicación, mientras que con las
tradicionales banditas la zona a limpiar es limitada según el tamaño
de éstas y no siempre se amolda como quisiéramos además de que es
molesta la retirada de la bandita, en cambio, la mascarilla es más
gentil con la piel a la hora de desprenderse.